¡Es ahora o nunca! El proyecto de una Antioquia Federal debe hacerse viable cuanto antes, de lo contrario, en poco tiempo, no habrá un departamento, tal y como lo concebimos hoy, que defender.
¡Oh, libertad que perfumas, las montañas de mi tierra, deja que aspiren mis hijos tus olorosas esencias! Qué bello es el comienzo de nuestro himno antioqueño, lleno de fuerza, de poesía y de lo que somos los que tuvimos el inmenso honor de nacer en este departamento.
Antioquia lo tiene todo. Es un territorio diverso , rico en ecosistemas, con todos los pisos térmicos, desde el nivel del mar en la región del Urabá, hasta los páramos de sus montañas ubicados en sus zonas montañosas, lo cual permite cultivar casi de todo.
Aquí tenemos el mejor café y con múltiples variedades, banano, flores, ganado. Extensas zonas de bosques permiten ser el hábitat natural de fauna y flora poco comunes como el puma, el tití, aves como el tucán, la mirla y además, tenemos bagre y trucha.
Generamos aproximadamente el 62% de la energía que consume el país de la mano de EPM, una de las empresas de servicios públicos más grandes de América Latina.
Estamos llenos de atractivos turísticos en cada una de las nueve subregiones que integran nuestro bello departamento, desde planes tranquilos y para disfrutar en familia hasta extremos para los más aventureros. En fin, en Antioquia lo tenemos todo y por eso debemos defenderla a capa y espada.
Y ustedes se preguntarán a qué viene esta perorata sobre Antioquia y es muy sencillo (tal vez no tanto): nos la quieren desmembrar. Sí, la quieren dividir y eso no lo podemos permitir. ¡No lo vamos a permitir!
Se teje bajo la mesa de los diálogos con el ELN un nuevo ordenamiento territorial para Colombia y ahí se contempla una redefinición de lo que hoy es Antioquia.
Imagínense esto: Antioquia se queda sin Urabá y sin el Magdalena Medio, subregiones que pasarían a ser dos nuevos departamentos. Y esto se daría por el capricho de algunos, por el deseo de romper el arraigo, de quebrantar nuestra unidad, nuestra identidad social y cultural.
Antioquia no se toca, será nuestra consigna. No vamos a permitir que la polarización que nos han impuesto desde hace 20 años se lleve como trofeo un departamento que se ha forjado a lomo de mula y con el tesón de sus campesinos. No vamos a permitir que la libertad que perfuma las montañas de esta tierra cambie de aroma.
Estamos listos para defender nuestra tierra porque arrieros somos y en el camino nos encontramos. Es ahora o nunca: a Antioquia, ¡no nos la vamos a dejar robar!